La revista Agronomy publicó un artículo sobre el cultivo de plantas leñosas en tierras marginales para la obtención de bioenergía titulado «Yield Performance of Woody Crops on Marginal Agricultural Land in Latvia, Spain and Ukraine» (Productividad de cultivos leñosos en tierras agrícolas marginales en Letonia, España y Ucrania), en el que han participado dos investigadoras de la Unidad de Biomasa del Centro de Desarrollo de Energías Renovables (CEDER-CIEMAT), Marina Sanz y Pilar Ciria.
El aumento del abandono de tierras agrícolas en Europa junto con la creciente demanda de bioenergía, ha dado lugar al estudio del rendimiento de los cultivos leñosos en tierras marginales. Concretamente, la investigación, basada en experimentos de campo, se ha llevado a cabo en varios tipos de tierras agrícolas situadas en Letonia, España y Ucrania.
En los estudios futuros, se partirá de esta base y se analizará hasta qué punto los cultivos leñosos pueden contribuir al desarrollo rural en estas condiciones.
Los factores que determinan el abandono de las tierras agrícolas son diversos en función del área geográfica. Por ejemplo, en gran parte de Europa del Este, se debe a factores socioeconómicos. No obstante, tanto las limitaciones biofísicas como la gestión inadeacuada de las tierras, dan lugar a un a una degradación. Estas, a su vez, conforman las principales razones para el abandono de tierras, comúnmente denominadas como tierras marginales.
Los terrenos agrícolas abandonados sufren procesos de restauración pasiva y sucesión natural, condiciones que podrían ser idóneas para plantaciones de árboles o cultivos leñosos, contribuyendo así a la demanda de bioenergía que está aumentando en Europa.
A pesar de que la biomasa sólida ya supone cerca de la mitad de las fuentes de energía renovables, los cultivos energéticos solo ocupan un pequeño porcentaje de las tierras europeas. Cabe señalar que aunque las plantaciones de árboles de corta y media rotación en terrenos agrícolas están notablemente extendidos en algunos países, se desconocen los rendimientos que pueden esperarse de las plantaciones establecidas en terrenos desfavorables o marginales.
El objetivo del estudio era obtener datos acerca del rendimiento a partir de estudios de campo realizados en tierras marginales de Letonia, Ucrania y España. Estos países representan las tres zonas ambientales de Europa: boreonemoral, atlántica y continental.
La investigación evaluó la supervivencia de las plantaciones en tierras marginales y resumió los resultados de rendimiento de estos sitios en el contexto de otras investigaciones realizadas en tierras marginales en toda Europa.
En Letonia, la especie elegida fue el álamo híbrido, más productivo que otras especies tales como abedul y aliso, una vez realizada la selección de la mejor combinación de especie y tratamiento; en España se probó el olmo siberiano en suelo marginal (textura arenosa, con piedras y con bajo contenido en carbono orgánico), durante tres rotaciones trienales. En Ucrania se estudiaron plantaciones de sauces en un suelo también pobre en contenido de carbono orgánico, durante dos rotaciones trienales. La productividad se incrementaba cuando las prácticas de gestión se optimizaron con respecto a los factores limitantes de una ubicación concreta.
Tras el análisis se puede concluir que cabe esperar rotaciones más largas y rendimientos de biomasa más bajos con los cultivos leñosos plantados en tierras agrícolas marginales similares a las que se muestran en este estudio en comparación con los plantados en tierras agrícolas de alto valor. Obviamente, aunque las condiciones de los suelos, sobre todo en cuestiones relativas a la marginalidad, sean similares, la gestión de los cultivos y la selección de unas u otras especies varían en función de las condiciones climáticas y la composición del propio suelo.
Fuente: Ciemat (2022)