En su balance del año, FEPEX estima que la exportación española de frutas y hortalizas cerrará 2022 con un descenso del volumen de entre el 8 y el 10%. El motivo, según señala la federación, se debe a la climatología adversa. No obstante, el valor aumentará entorno al 3%, superando los 16.200 millones de euros. Aun así, no llegará a compensar la inflación de costes que ha asumido el sector, en un año en el que las importaciones han seguido creciendo.
Con esto, el volumen exportado de frutas y hortalizas frescas en 2022 superará ligeramente los 12 millones de toneladas, según las estimaciones realizadas por FEPEX. Estas se basan en datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales hasta el mes de octubre y una previsión de los meses de noviembre y diciembre. Dicha caída se ha debido a la climatología adversa, que ha provocado todo tipo de incidencias a lo largo del año.
A pesar de la mejora en un 3% en el valor de las exportaciones respecto al año anterior, en el que se han superado los 16.200 millones de euros, este crecimiento no permitirá compensar el incremento de los costes que ha asumido el sector. Con lo cuál, es este uno de los factores que más han marcado el año, al igual que la creciente competencia de países terceros.
Hasta octubre, las importaciones crecieron un 7% en volumen y un 14% en valor, en relación con el mismo periodo de 2021. En total, las cifras se resumen en 3,1 millones de toneladas y 3.047 millones de euros respectivamente, manteniendo la tendencia de los últimos años.
Costes, climatología adversa y creciente competencia de países terceros son los asuntos que para FEPEX han sido clave en la exportación hortofrutícola de 2022. A su vez, señalan que serán también los que marquen la evolución del sector en 2023. Junto a ellos, otros, como el descenso del consumo o la incertidumbre en torno a la disponibilidad de recursos hídricos en importantes regiones productoras.
Fuente: Revista Agricultura