Los efectos serán cada vez más visibles a medida que disminuyen las cosechas de madera en Europa Central y que las sanciones contra Rusia provocan un descenso de las importaciones de productos forestales.
A día de hoy, los mercados de madera en rollo de Europa Central se encuentran en un punto de inflexión. Una de las principales razones es la plaga del escarabajo de la corteza del abeto que se ha extendido por gran parte de la región. En los últimos cuatro años, los bosques han sufrido grandes daños, lo que ha provocado un aumento temporal de la tala, la producción de madera y la consiguiente exportación de troncos.
Tanto es así que, la infestación en la República Checa y Alemania, ha dado lugar a cosechas récord de madera en los últimos años. En concreto, de 2017 a 2021, las extracciones anuales de madera en rollo aumentaron un 15%, alcanzando un nivel insostenible.
Fue en 2019 cuando la cantidad de madera dañada por el escarabajo de la corteza alcanzó su máximo. En cuanto a los años siguientes, el descenso fue del 5% en 2020, y del 24% en 2021. Por el momento, se estima que el volumen de madera dañada disminuirá entre un 10 y un 20% al año. Así, en 2025 se alcanzarían niveles cercanos a la media.
El futuro del suministro de madera en Europa Central
El nuevo informe Focus, «Central European Roundwood Markets – Softwood Supply Outlook», analiza el futuro del suministro de madera de Europa Central hasta 2030. También examina las implicaciones para las industrias forestales de la región y el probable impacto en los patrones globales de troncos y madera blanda.
Como resultado de la situación actual, el aumento de la oferta de madera ha sido absorbido por los aserraderos nacionales y el aumento de las exportaciones de troncos. Así, la oferta adicional de madera a precios competitivos ha favorecido la expansión de la industria de aserraderos centroeuropea.
Además, el aumento del suministro de serrín y astillas de los aserraderos ha permitido el crecimiento de la producción de pellets y paneles de madera.
Sin embargo, como las cosechas de madera han llegado a su punto máximo, los exportadores de troncos y los consumidores tendrán que adaptarse a una oferta reducida de troncos de madera blanda en los próximos años.
La caída de la producción de madera en Europa Central puede significar que la región pase de ser un exportador neto de troncos a ser un importador. Además, la situación se verá agravada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que ha provocado la imposición de sanciones a la importación de prácticamente todos los productos forestales de Rusia y Bielorrusia en Europa. En este caso, se trata de casi 14 millones de m3 de troncos y 9 millones de m3 de madera blanda en 2021.
Como resultado, los aserraderos tendrán que volver a centrarse en el rendimiento de la conversión y en las capacidades de aserrado de pequeño diámetro. Mientras tanto, las industrias de la fibra tendrán que considerar especies y fuentes de fibra de madera alternativas. Por último, los mercados internacionales tendrán que adaptarse a la reducción de la oferta de exportaciones de troncos y madera blanda de Europa.
Fuente: Wood Resources International LLC (2022)
